La pandemia nos dejará una enseñanza? O nos hará conscientes de la malversación de los recursos del país.
En junio de 2020, debido al COVID-19, el investigador Héctor Nájera concluyó que la población mexicana que se encuentra en situación de pobreza extrema incrementó hasta 33 millones de personas. Esto debido a la baja de los ingresos; la cual es causada por el desempleo, el salario mínimo insuficiente y al precio elevado de los alimentos.
Héctor Nájera, investigador asociado al Programa Universitario de Estudios de Desarrollo de la UNAM hizo una comparación de la cantidad de personas que sufren pobreza extrema. En 2018, 21 millones de individuos sufrían pobreza extrema, el incremento hasta hoy en día es mayor a 12 millones de personas. De igual forma, Lina Pohl, representante de FAO en México, confirma que la pobreza trae consigo la malnutrición, provocando pobreza alimentaria.
En 2019, el número de personas que pasaban hambre en el mundo era de 690 millones de personas. Tras realizar algunos estudios se corroboró que sólo en América Latina 47.7 millones de personas sufrían hambre.
Actualmente se estima que en el año 2030, sin contar la situación de la pandemia, dicho número incrementará 20 millones de personas, dando como total, una estimación de 67 millones de personas que sufrirán pobreza alimentaria.
A fin de cuentas nuestros representantes son los encargados de la administración de los recursos; por otro lado nosotros podemos apoyarnos. Debemos entender que la pobreza no se eliminará de la noche a la mañana, sin embargo puede disminuir el número de personas afectadas y deben mejorar sus condiciones de vida. Se necesita conseguir la reducción del precio de los alimentos nutritivos y aumentar la asequibilidad de dietas saludables; de esta forma todas las personas podrán satisfacer sus necesidades básicas.
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